13 de julio de 2015

XXV ENCUENTRO ECUMÉNICO DE "EL ESPINAR"



Hace unos días, algunos miembros de la Delegación de Relaciones Interconfesionales, tuvimos el privilegio de asistir al 25º Encuentro ecuménico de "El Espinar".
Bajo el lema "El Ecumenismo: Carisma de curación", el encuentro ha sido punto de reunión para cristianos de diferentes tradiciones, procedentes de distintos lugares de la geografía Española.

Nos gustaría resaltar la calidad del encuentro en muy diversas facetas:
  • La elección de los temas
  • La categoría de todas las ponencias 
  • La calidad de los ponentes, tanto a nivel académico como a nivel personal
  • Las reflexiones bíblicas compartidas
  • Las oraciones compartidas
  • Los momentos "de compartir", es decir: Los desayunos, comidas... momentos de ocio, tratando de hablar con diferentes personas y de conocer realidades de otros lugares
  • La exposición de lo que se está haciendo en diferentes ciudades de nuestro país
  • Las aportaciones y correcciones sinceras llenas de respeto y cariño
  • El lugar (Casa de Espiritualidad "Las rosas". Collado-Villalva) que, debido a su sencillez, se presta al diálogo y la convivencia 
  • El talante de los asistentes: Escuchar, aprender, empatizar, acoger...
Tenemos que hacer mención especial a tantas personas que, de forma anónima, han estado ayudando a lo largo de estos años, para conseguir hacerlo realidad. Dando gratis lo que recibieron...

Ahora nos toca dar a los demás. Seguimos a nuestro Maestro, Jesucristo, ejemplo de Vida y de Verdad. No podemos quedarnos "a medias tintas". Necesitamos SANAR las heridas, porque nuestro Maestro fue muy claro cuando dijo: 
"Te pido que todos vivan unidos. Como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros. De este modo el mundo creerá que tú me has enviado." (Jn 17, 21).

Vivir unidos, no implica que todos pensemos igual, o que tengamos la misma manera de hacer las cosas. La unidad no es uniformidad, sino estar unidos en lo esencial. Vivir unidos, como una gran familia. Unidos por el Amor, caminando hacia la Verdad. Con pluralidad, con diversidad, sin perder nadie su identidad, pero amándonos como hermanos que somos, comprometidos en buscar la unidad en la fe.


...Y el mundo sigue esperando la Buena Noticia. Sigue esperando descubrir a Jesucristo y su camino que libera a los pobres y oprimidos. 
Una Buena Noticia que debe CALARNOS, EMPAPARNOS PRIMERO A NOSOTROS. A todos y cada uno de nosotros. 

Equipo de la Delegación de Relaciones Interconfesionales





MANIFIESTO DEL XXV ENCUENTRO ECUMÉNICO DE "EL ESPINAR"

Al celebrar los 25 años de los Encuentros Ecuménicos de "El Espinar", hemos analizado y constatado que, en este momento del camino, es necesario resaltar el carisma de sanación y curación del ecumenismo, porque lo ecuménico nos invita al encuentro, a la solidaridad, a la acogida al otro y al perdón. Pero también nos invita a mirar y caminar con decisión y convencimiento hacia una nueva oikoumene donde todas esas decisiones serán realizadas, en la que es y será Jesús mismo el que todo lo sea y lo sea en todos.

Este camino hemos de entenderlo como un proceso continuo que va convirtiendo esta historia y nuestra casa común que es la tierra, en un lugar habitable donde pueda convivir toda la familia humana. Un lugar sin fronteras, ni siquiera las de la propia historia. Por tanto, necesita de nuestro compromiso y trabajo.

Nuestra sociedad, y hoy de manera urgente, necesita ver una auténtica reconciliación entre las diferentes confesiones cristianas. Necesitamos un profundo ejercicio de sanación, de aceptación los unos a los otros, de perdón; y en este ejercicio la Iglesia en general tiene mucho que ver y que decir, pero también mucho que hacer.

Necesitamos urgentemente aprender a mirar con la mirada de Jesús. Acercarnos al sufrimiento de los otros, pero como lo hizo Él, sin juicios ni condenas, solamente con ese amor que todo lo soporta, todo lo cree, todo lo sufre...

Hay muchas heridas abiertas y sangrantes en nuestros días, en el mundo en general y en nuestro país en particular y no podemos ignorarlas y mirar hacia otro lado. No podemos ser ajenos a tanto dolor. Tenemos una buena noticia que proclamar y hacer realidad en el mundo, pero esa Buena Noticia sólo es una y hemos de proclamarla y hacerla realidad en la Unidad.

Ya es hora de que trascendamos muchos inconvenientes que son los que nos impiden, por un lado concretar y terminar, de una vez por todas, nuestro propio ejercicio de sanación, sanar los recuerdos, los sentimientos, nuestra historia. Por otro, ser realmente instrumentos de sanación y reconciliación para el mundo.

Para continuar con nuestra misión de proclamar el Evangelio y construir el Reino, reconocemos que hoy vivimos una progresiva descristianización y secularismo de nuestra sociedad. Al mismo tiempo, constatamos ciertas limitaciones en el progreso hacia la unidad. Nos damos cuenta, y aceptamos que la división de la Iglesia "va contra la voluntad de Dios", es "un escándalo" y "daña la predicación" del mensaje evangélico (UR1) 

Por tanto, reafirmamos nuestra convicción de que es preciso continuar trabajando por la unidad de la Iglesia, curando las heridas del pasado y reconciliando realmente la memoria histórica.

Para ello es necesario 
1. Concretar la misión de la Iglesia en: la liturgia, que hace presente el misterio cristiano la acción social, que exige hoy la lucha por la justicia, la paz y la integridad de la creación.
2. Comunicar a toda la sociedad la realidad de la misericordia de Dios.
3. Estudiar los aspectos negativos de la historia de nuestras confesiones para "curar las heridas del pasado" y también sus aspectos positivos, para enriquecernos y compartir los dones que tan generosamente se nos han entregado.
4. Insistir en potenciar la espiritualidad ecuménica, en el sentido del diálogo del Amor y el diálogo de la Verdad.

Estamos convencidos de que este camino exige de todos nosotros y de todas las confesiones un proceso continuado de amor y amistad sinceros y un esfuerzo insistente y humilde en la búsqueda de la verdad. 

Finalmente, la mirada hacia "Cristo reconciliador" nos dará luz para concretar nuestros compromisos ecuménicos en la Iglesia y en la sociedad.

COMITÉ ORGANIZADOR
Alfredo Abad - IEE
Angel Hernández Ayllón - Iglesia Católica
Felipe Carmona - IEE
Gloria Uribe - Iglesia Católica
Hector Vall - Iglesia Católica
Juan Larios - IERE
Mª José Delgado - Misionera de la Unidad. Iglesia Católica
Teófilo Moldovan - Iglesia Ortodoxa Rumana


El Espinar 4 julio 2015